El camarero parlanchín

El camarero parlanchín

viernes, 11 de julio de 2014

Las propinas.




La teoría dice que el buen trato, la amabilidad, la cortesía, y, sobre todo, la profesionalidad debería ser algo obligatorio en este mundillo. Pero también es cierto que, con el tiempo, un camarero tiende a tratar mejor al cliente que suele dejar una buena propina. Y no digamos si hablamos de restaurantes, casas de comidas u hoteles. 
Se reservan las mejores mesas, se aconseja (sinceramente) sobre la comida, o se le busca una mesa que, a lo mejor, no tenía reservada. 
¿Es justo? No. ¿Ético? Posiblemente tampoco. ¿Está extendido? Pues si. 
Un matiz. Hablo de la hostelería en España. Porque en algunos países la propina es algo obligatorio. Incluso hay sitios donde los camareros no tienen un sueldo fijo y trabajan por las citadas propinas. 
Ahora vamos a ponernos en las dos situaciones. En primer lugar....EL CLIENTE. 
No nos gusta que tardéis en traernos la vuelta de un café para ver si desistimos y nos vamos sin ella. No nos gusta que cuando traéis la vuelta vengan monedas "escondidas" debajo del ticket. No nos gusta que nos deis un montón de monedas alegando que no tenéis billetes de cinco. Y menos si lo hacéis por sistema. 
No nos gusta que cuando vayáis a retirar las cosas de una mesa lo primero que hagáis sea mirar cuánto hemos dejado para el bote. No nos gusta que cuando volvamos a entrar en el local nos clasifiquéis mentalmente según los antecedentes monetarios.
No nos gusta que alguien que deja más propina tenga privilegios. No debería. A todos nos ha pasado alguna vez......
-Hola buenas, queríamos cenar. 
-¿Tenían reservado?
-No. 
-Entonces tendrán que esperar. Está lleno. 
Hasta aquí todo normal. 
-Hombre Juannn.....¿qué tal?
-Bien. Oye, queríamos cenar, pero no llamamos. ¿Tienes mesa?
-Si oh, pasa p'al comedor. 
¡¡Leñeeee!! Que no estamos sordos. Ese señor no tenía reserva, pero claro....es Juan. 
Pues no....no nos gusta. 
Ahora vamos la lado contrario. EL CAMARERO. 
No nos gusta tener pluriempleo y sólo ganar un sueldo. Ser camarero, banquero, psicólogo, estanquero y centralita de teléfono pase, pero que se note. 
Si comes....te saco tabaco.....te llevas La Nueva España de ayer....y te llamo un taxi....lo normal es que aprecies todo eso. La comida la pagas, el resto......
No nos gusta que nos chuleen. ¿Usted no deja propina nunca? Perfecto, nada que objetar. Lo que no es normal es que una cuenta de ...84,40 euros retire la moneda de 50 céntimos y deje de propina 10. Queda usted mejor si lo guarda todo. 
No nos gusta que en una mesa de varias personas el que paga deja la propina en el platillo y al levantarse, otro de esa misma mesa recoja una parte....o todo. Penoso. 
No nos gusta que manipuléis la intención del que ha pagado a la hora de dejar la propina. Ni para bien ni para mal.
-¿Vas a dejar todo eso? ¿No será mucho?
¡Pero bueno!
Por cierto, lo de levantarse para marchar y que alguien de la mesa guarde disimuladamente lo que otro ha dejado....sucede. 
Y, para terminar, una situación cómica. De esas en las que se juntan (como decimos por aquí) la fame y la gana comer. 
Unos señores cenan, pagan dejan de propina una moneda de diez céntimos. El camarero retira la mesa y al día siguiente vuelven. A cenar otra vez, o a tomar un café. El camarero se acerca a la mesa y lo primero que hace es poner sobre la mesa el platillo con los diez céntimos. 
-Perdone señor....lo dejó olvidado ayer. 
-Eh......bueno......no....es queeee........es la propina. 
-Ah....la propina. Vale. Gracias. 
Sin comentarios. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario